“EN INVESTIGACIÓN PRÁCTICAMENTE ACÁ EN LA UFRO NO HABÍA MUJERES, Y BUENO, YO DE ALGUNA MANERA PERSISTÍ EN ABRIR ESE ESPACIO PARA LAS MUJERES Y HAY OTRAS COLEGAS AHORA QUE SE HAN PODIDO IR INSERTANDO…”
Sandra López Dietz es Periodista, Magíster en Comunicación y en Ciencias Sociales, y Doctora en Procesos Sociales y Políticos en América Latina. Se formó primeramente en la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, centrándose en la cobertura de temas políticos y sociales. Posteriormente, se desempeñó como investigadora en el Centro de Investigación en Comunicación, Discurso y Poder (CDP) de la Universidad de La Frontera, donde también asumió como la primera mujer directora de la carrera de periodismo durante los años 2019-2020. Su compromiso con la erradicación de la violencia contra la mujer y el periodismo con enfoque de género la llevó a impulsar la incorporación de la asignatura “Comunicación y Género” en la carrera.
Actualmente, es la co-directora del Observatorio de Medios y Movimientos Sociales en La Araucanía y ha estado dirigiendo un proyecto llamado “Mujeres Organizadas en La Araucanía: prácticas sociales, discursivas y trayectorias políticas en los siglos XX-XXI”. Su dedicación a este trabajo la ha llevado a ser reconocida entre las 100 mujeres líderes de La Araucanía, y en virtud de este reconocimiento, tuvimos la oportunidad de conversar con ella y conocer más acerca de sus logros a lo largo de su destacada carrera.
Primero si nos podría contar, ¿Cómo recibió la noticia de haber sido seleccionada como una de las 100 mujeres líderes de la región?
Bueno, en primer lugar fue una sorpresa. Nunca me imaginé en realidad que podía recibir ese premio, o digamos, que hubiese sido nominada. Entonces, cuando me llamaron, la verdad es que me sorprendió mucho, porque no pensé nunca en recibir un premio de ese tipo. Así que fue sorpresivo y obviamente me alegré, por supuesto, porque llevo mucho tiempo trabajando en distintos ámbitos y, por supuesto, fue una sorpresa. Fue bonito tener ese reconocimiento.
¿Qué significado tiene para usted este reconocimiento?
Bueno, yo entiendo que el mecanismo de este tipo de este reconocimiento, es que alguien te postula, postula tu nombre para este reconocimiento, y no tengo claridad de quién me propuso. Desconozco si tuvo que ver un poco con, a partir del proyecto Anillo, que estamos trabajando con mujeres organizadas en la Araucanía. No tengo claridad si tal vez fue alguna organización de mujeres con las que hemos trabajado, o si fue tal vez alguna institución, algún municipio con los que también venimos trabajando.
Desconozco desde dónde salió mi nombre, digamos, como propuesta. Pero bueno, entiendo que a partir de esa propuesta hay una especie de comisión que es la que, digamos, finalmente evalúa, entiendo yo, las propuestas o las nominaciones, y de allí se van entregando los premios. Así que, en ese sentido, bueno, obviamente en mi caso, el reconocimiento tiene que ver con el ámbito de la educación, donde hay otras colegas también que fueron premiadas de la Universidad Católica, y también de la UFRO.
Y bueno, una, desde ya, todo el trabajo que ha venido haciendo, en estos años, por supuesto, es desde la convicción, desde también el creer fuertemente la importancia también de la formación tanto de estudiantes en pregrado, en posgrado, pero también, yo durante muchos años también he trabajado con organizaciones sindicales, de mujeres, también con municipios, con funcionarios, con funcionarias en capacitaciones, sobre todo en temáticas de género, temas organizacionales, de periodismo comunitario. Entonces, bueno, en ese sentido, por supuesto, creo que todo ese trabajo, de alguna manera, fue reconocido con este, valga la redundancia, reconocimiento.
¿Cuáles considera que han sido sus logros más destacados hasta ahora?
Mira, yo creo que hay varios ámbitos, uno tiene que ver con el trabajo con organizaciones. Yo estuve muchos años también en el programa de responsabilidad social de la universidad y trabajando, como te decía, sobre todo con sindicatos, con organizaciones de mujeres, con organizaciones sociales, en temas asociados a género y también a la comunicación comunitaria, digamos. Entonces, yo creo que tal vez ese trabajo de muchos años, que ha sido, por ejemplo, trabajando con estudiantes, tanto de periodismo como de otras carreras, para que también estén inmersos en la realidad es un logro para mí.
He participado en muchos diplomados y cursos, también en organizaciones de mujeres y organizaciones sociales. Creo que eso que hice desde que estoy en Chile, digamos, porque obviamente viví y estudié en Argentina, creo que, bueno, es tal vez un hito importante el haber desarrollado toda una línea de trabajo en comunicación y en género asociada al periodismo comunitario.
Creo que otro hito también tiene que ver con el periodismo de investigación, bueno acá en la carrera no existía, no se había desarrollado nunca y con un grupo de estudiantes hicimos un equipo de investigación periodística apoyada por Gustavo Villarrubia, que en aquel momento, estaba en CIPER, y con el cual, acompañados por él, hicimos un trabajo de una investigación de un año completo, que terminó la publicación del libro “Vidas de Papel. El Negocio de la Madera y Conflicto Intercultural en Chile”, donde se plasmó toda esa investigación y a partir de lo cual luego creamos, dentro de la carrera, una línea dentro de los electivos de periodismo de investigación.
Ahí han participado colegas como Paula Huenchumil, de Interferencia, estuvo en su momento también Tania Hirtz y actualmente está dando clases, por ejemplo, Mauricio Weibel, un destacado periodista, que creo que ha sido un aporte también a la carrera, el poder tener una línea de incluso algunos artículos de estudiantes se han publicado, por ejemplo, en El Mostrador, hemos publicado también columnas de opinión en CIPER.
Y creo que otro hito importante, también, es todo el trabajo o todo lo que he venido desarrollando en el área de género, de comunicación y género, partiendo de un electivo al año 2012, que era un curso de formación general, que han tomado muchos estudiantes de distintas carreras, bueno, adjudicarse también proyectos, Fondecyt y actualmente el Anillos en el tema de género y también varios DIUFRO. También en el ajuste curricular que se hizo de la carrera, que se implementa el año 2019, la asignatura de Comunicación y Género se incorpora como una asignatura dentro de la malla, creo que eso da cuenta también de, bueno, cómo se fue abriendo ese espacio.
Y finalmente, creo que un hito relevante también fue haber sido la primer mujer directora de la carrera de Periodismo, el año 2019, que bueno, que después de 26 o 27 años, nunca una mujer había sido directora de carrera, creo que abrir el espacio de la gestión y también del mundo académico para las mujeres, también fue muy importante, porque en general nuestra carrera y nuestro ámbito de la comunicación, nuestro ámbito disciplinar había estado muy masculinizado, básicamente eran colegas varones, muy pocas mujeres daban clases, en general todas eran honorarios. En investigación prácticamente acá en la UFRO no había mujeres, y bueno, yo de alguna manera persistí en abrir ese espacio para las mujeres y hay otras colegas ahora que se han podido ir insertando y eso me parece también que es un aporte importante para que también las jóvenes, las estudiantes, futuras tituladas también vean un espacio de desarrollo laboral en la investigación también y en la docencia.
¿Nos podrías contar más sobre el proyecto “Anillos”?
Soy la directora del proyecto y el proyecto se llama “Mujeres Organizadas en la Araucanía, prácticas sociales, discursivas y trayectorias políticas en el siglo XX-XXI” y es un proyecto que hacemos junto con la Universidad de Chile con un equipo liderado por María Emilia Tijoux, la socióloga de dilatada trayectoria y su equipo y un equipo también de acá, de la Universidad de la Frontera, donde está ahora actualmente Lucy Ketterer, una colega también de dilatada trayectoria en la universidad y en trabajo con mujeres, también Stephanie Pacheco Pailagual, que es también docente y académica de la carrera de periodismo.
Y el proyecto básicamente lo que hace es relevar cómo las mujeres en el siglo XX y en el siglo XXI, se han organizado y en qué se han organizado, y qué ha significado para ellas organizarse. Entonces, lo que hacemos en el proyecto, por un lado, es buscar en la prensa de la Araucanía de todo el siglo XX a las mujeres. Buscamos dónde aparecen las mujeres, qué estaban haciendo las mujeres qué se organizaban, en qué se organizaban, durante todo el siglo XX y ver cuáles son por lo tanto sus discursos, cuáles son estas prácticas que ellas ejercen discursivamente, cuáles son sus demandas.
Luego, como segunda línea del proyecto, hacemos historias de vida de mujeres que actualmente tienen un liderazgo también en la Araucanía, para relevar cuáles son sus trayectorias políticas. Así, a partir de la revisión de la prensa que nos permite mirar a las mujeres en la historia durante todo el siglo XX y las mujeres que actualmente están organizadas y tienen liderazgo nos va a permitir eso más adelante, poder de alguna manera explicar y comprender cuál ha sido o cómo se han organizado las mujeres en la Araucanía pensando que la Araucanía es un territorio particular con una historia particular no es lo mismo que cualquier otro territorio, tiene una historia asociada a la ocupación militar de lo que era el Wallmapu, tiene una historia también apuntada en la violencia, sabemos que es complejo nuestro territorio hasta el día de hoy, mirar cómo las mujeres se han organizado y cuáles han sido estas prácticas, cuáles han sido sus discursos y cuánto de eso hoy está presente también en las mujeres que actualmente se organizan.
¿Quiénes han sido tus principales fuentes de inspiración a lo largo de tu carrera?
Bueno yo también tengo una participación dentro del feminismo desde joven cuando estaba en la universidad. Desde que estudiaba me acerqué al feminismo y muchas de las mujeres referentes de lo que fueron no solo las primeras feministas sino las primeras mujeres que en su momento, por ejemplo, empezaron a cuestionar ¿por qué las mujeres no eran consideradas ciudadanas? o ¿por qué se consideraba que el único rol que podíamos tener era en el espacio de lo que se denomina lo doméstico? ¿por qué la única posibilidad para las mujeres era casarse y tener hijos? ¿por qué se nos consideraba menores de edad? ¿por qué tanta violencia contra las mujeres?
Entonces, creo que esas primeras mujeres que una fue leyendo, a veces en la literatura o en la historia, de alguna manera también me inspiraron en cuestionar tal vez que mis propias abuelas no habían tenido nunca la posibilidad de ir a la universidad; para ellas no era posible eso en el mundo en que vivieron, para mí sí lo fue, y creo que por un lado me inspiré en estas mujeres que fueron precursoras y que empezaron a cuestionar aquello. Y no solamente en el siglo XVII, XVIII o XIX, sino incluso mujeres en Grecia; la famosa Grecia clásica de los filósofos donde había mujeres que también enseñaban, por ejemplo, en la academia y que algunas terminaron siendo asesinadas por cumplir este rol.
Yo creo que fue por un lado esa inspiración; ver estas mujeres en la historia que fueron cuestionando tal vez lo que se suponía que era el rol tradicional de las mujeres, y obviamente en términos del periodismo ver mujeres increíbles como la propia Mónica González, periodistas como Alejandra Matus que han sido periodistas que tuvieron un rol en la dictadura, por ejemplo en el caso sobre todo de Mónica González. También Alejandra Matus, más mujeres que fueron muy valientes y muchas mujeres también que participaron de organizaciones o política o socialmente, y siempre me inspiró esta idea de mujeres que también transformaban el mundo y buscaban tal vez transformar las desigualdades, las injusticias sociales, de alguna manera creo que esas fueron como mi fuente de inspiración para hacer lo que he hecho.
Y tal vez haber crecido también en un pueblo pequeño como Angol, de haber crecido también en un ambiente muy limitado para las mujeres y sentir que yo quería vivir un mundo distinto. Eso creo que también me hizo pensar la posibilidad, o de buscar posibilidades, de desarrollarme y de tener otro futuro y no solamente pensar que mi único futuro era el matrimonio o la maternidad, lo cual respeto pero creo que también podemos hacer otras cosas las mujeres o podemos al menos elegir. Una posibilidad de elegir estar en el mundo doméstico que me parece válido pero también poder elegir no estar ahí y desarrollarte en otros espacios, en otros ámbitos.
¿Nos podrías compartir algún desafío significativo que hayas superado y que haya contribuido a tu desarrollo como profesional?
Yo creo que siempre hay muchas cosas que te van aportando. Siento que el trabajo con las organizaciones comunitarias, con los sindicatos, con las organizaciones sociales de mujeres, organizaciones feministas, a mí me hizo crecer mucho, porque uno va aprendiendo mucho, de esa realidad de la que se es parte también. Siempre he sido parte del mundo de las organizaciones sociales, y eso me ayudó mucho a formarme y a tratar de entender la realidad de una manera más amplia. Pero también desde lo humano, desde esto de tener siempre presente las desigualdades. La necesidad de transformar la realidad. Yo creo que haber conocido mujeres también que me fueron enseñando, de las que fui aprendiendo, es muy muy importante para mí; mujeres que también participaron de estas organizaciones y que también me impulsaron un poco a desarrollarme y aprender de ellas.
Mis estudiantes, que también siento que siempre son una inspiración y un desafío. Ver cómo van partiendo al principio y luego se desarrollan, llegan y se titulan, y los ves luego profesionalmente, y eso siempre es un aliciente para una ir mejorando, irse perfeccionando, porque vas viendo también eso que vas entregando, y que también tus estudiantes te van alimentando, ves que luego tienes frutos, y ves cómo se desarrollan, cómo después son tremendos o tremendas profesionales.
Tal vez un poco también un desafío importante ha sido esto de estar en un ambiente, en el ámbito de la disciplina de dentro de la UFRO. De la comunicación y de la docencia muy masculina, y siempre pensar que eso no era correcto, porque siembre hubo muchas estudiantes en la carrera de periodismo, muchas mujeres periodistas tituladas muy brillantes, y que no me parecía correcto que las mujeres no tuviéramos un espacio en ese mundo académico, y el haber persistido de alguna manera en abrir un espacio, que siento que es un espacio que también se abre para muchas otras mujeres jóvenes que tal vez quieran desarrollarse ahí.
Creo que esos han sido mis desafíos, como también seguir trabajando desde las convicciones, desde lo que una cree que es lo correcto, desde lo que uno cree que son desigualdades, sobre las cuales hay que actuar, digamos. No simplemente aceptarlas, sino realmente tratar de transformarlas. Yo creo que la idea de transformar la realidad, de que esas injusticias también se vayan terminando, creo que ha sido siempre una inspiración o un motor para mí en el trabajo que he desarrollado.
¿Algún mensaje o reflexión final que quieras transmitir a las mujeres que buscan liderar en sus comunidades?
Creo que lo que he aprendido y lo que creo que es importante es, por un lado, claro, esto de persistir. De tener persistencia, porque no es fácil. Son caminos largos normalmente, no es rápido, sino que una debe tener mucha paciencia, mucha persistencia, mucha convicción en lo que hace, también apoyarse en otras mujeres y otras personas que te apoyan, porque sola también es muy difícil. Otra cosa que he aprendido en el último tiempo es el autocuidado, el también saber que una tiene que cuidarse, cuidar su salud física-mental, y trabajar en equipo.
O sea, entender que sola no puedes; no puedes hacerlo todo, sino que una debe trabajar con otras personas y que son cambios colectivos también, no individuales, sino que finalmente tienes que trabajar en equipo, tienes que trabajar colectivamente para generar las transformaciones, pero sobre todo esto de la persistencia, tener mucha persistencia, porque a la larga se van viendo los frutos y finalmente eso es muy satisfactorio.
Poder ver cómo hay ciertas cosas que, aunque sean lentamente, se van transformando. Y eso creo que es lo relevante. Y de alguna manera, esto de la convicción también, en el fondo de entender que el motor que uno tiene es la convicción, el creer profundamente que la realidad o las injusticias que ves se pueden transformar.